LOS ANGELES -- En los últimos días se ha desatado la polémica sobre cuál selección estadounidense de baloncesto es la mejor de la historia. El escolta Kobe Bryant dio rienda suelta a la discusión luego de asegurar que el actual plantel, inmerso en su preparación para los Juegos Olímpicos a disputarse en Londres, sería capaz de derrotar al venerado "Dream Team" de 1992.
"No lo sé", advirtió el jugador de Los Ángeles Lakers. "Creo que sería difícil pero les ganaríamos".
Con esas palabras, y por enésima vez en su carrera, Bryant logró unir a entrenadores, ex jugadores y analistas en total repudio. Es que la realidad marca que hasta el más fanático del oriundo de Filadelfia tendría dificultades en justificar tal afirmación, ya sea desde la frialdad de los números o la calidez del recuerdo.
Sin embargo, viniendo de Bryant las palabras toman otro matiz y merecen cierto respeto. El entrenador Carlos Morales, quien tuvo el honor de ver a aquel equipo en vivo, como asistente técnico de la selección de Puerto Rico en esa época, valora los comentarios pero opinó sobre ellos.
"Admiro el espíritu competitivo de Kobe y su mentalidad de creer siempre en las posibilidades de un equipo del que él forme parte, pero me parece que este comentario, como mínimo es prematuro (el equipo actual ni siquiera ha ganado la medalla de oro olímpica todavía) y como máximo es desacertado", opinó el analista de ESPNdeportes.com.
Para Julio Toro, entrenador de Venezuela en las olimpiadas de 1992, los dichos de Bryant son parte de una estrategia ideada por un gran psicólogo deportivo.
"Para mí fue una trampa psicológica para que ellos se inspiren y den lo mejor de sí en Londres", opinó el boricua. "Es un piropo de Kobe a sus compañeros sobre lo que piensa del grupo. Es un plan genial para entrarles a las mentes del grupo pre torneo en una situación que no va a ser fácil".
"Imagino que estará tratando de legitimar a su equipo", asumió. "Pero en mi opinión no hay dudas quien es mejor".
COMPARACIÓN DIFÍCIL
"Comparar equipos o jugadores de diferentes épocas es muy difícil, pero todavía lo es más cuando se trata de probar que algún equipo pueda vencer al que es reconocido casi unánimemente como el mejor equipo de la historia", aclaró Morales.
"Comparar equipos o jugadores de diferentes épocas es muy difícil, pero todavía lo es más cuando se trata de probar que algún equipo pueda vencer al que es reconocido casi unánimemente como el mejor equipo de la historia", aclaró Morales.
Dicha máxima de que las comparaciones son odiosas cobra fuerza en esta oportunidad. La diferencia en estilos de juego, reglamentos y tiempo (20 años) hacen casi imposible generar una predicción. Sin embargo, en la teoría se pueden alcanzar algunas conclusiones. Por ejemplo, tanto simulaciones computarizadas como las casas de apuestas de Las Vegas se decantan por el Dream Team, un equipo que ganó la final frente a Croacia por 32 puntos, la menor ventaja que tuvieron en todos los Juegos.
El actual dirigente Mike Krzyzewski, quien formara parte de ambos cuerpos técnicos, evitó meterse en la discordia, ya que su mente está puesta en defender lo obtenido en Beijing 2008.
"No voy a comparar a este equipo con otro ni voy a comparar posición por posición", señaló Coach K a Marly Rivera de ESPNdeportes.com. "Aquí estamos enfocados en hacer un trabajo específico que es prepararnos para unas Olimpiadas y ganar una medalla de oro, y no quiero prestarme a especulaciones".
Según Toro no ha habido otro conjunto igual.
"Ese molde lo rompieron", recalcó. "Entiendo que ese sería el modelo a seguir en 121 anos que tiene el baloncesto desde que lo inventó el doctor Naismith. Es el ejemplo más elocuente y la diferencia hasta este momento de todos los que han participado es galáctica. El único Dream Team es el de 1992 y no hay comparación".
LAS VITRINAS
Antes de afrontar cualquier debate vale apuntar lo obvio, bien reflejado por Coach Morales: el "equipo de los sueños" destrozó a la competencia en Barcelona, ganando sus partidos por una diferencia promedio de 43 puntos, y se colgó la presea dorada. Mientras tanto, este cuadro comandado por Krzyzewski, en su estado actual, contiene suficientes puntos débiles como para caer derrotado ante una selección veterana, talentosa y con sed de revancha como la española.
Antes de afrontar cualquier debate vale apuntar lo obvio, bien reflejado por Coach Morales: el "equipo de los sueños" destrozó a la competencia en Barcelona, ganando sus partidos por una diferencia promedio de 43 puntos, y se colgó la presea dorada. Mientras tanto, este cuadro comandado por Krzyzewski, en su estado actual, contiene suficientes puntos débiles como para caer derrotado ante una selección veterana, talentosa y con sed de revancha como la española.
Si bien Bryant, LeBron James, Carmelo Anthony, Deron Williams y Chris Paul probaron las mieles del éxito en 2008, más de la mitad del equipo es distinto al de aquella ocasión. De la misma forma, cinco integrantes del Dream Team repitieron la faena en 1996: John Stockton, Scottie Pippen, David Robinson, Charles Barkley y Karl Malone.
A simple vista parece inapropiado comparar a un grupo campeón con uno que ni siquiera todavía pisó tierras británicas.
MIEMBROS EN EL SALÓN DE LA FAMA
Está claro que los partidos se ganan en la tarima y no por cantidad o calidad de pergaminos, pero una de las razones principales tras el mito del equipo de 1992 es que el plantel era una auténtica colección de los mejores de toda la historia.
Está claro que los partidos se ganan en la tarima y no por cantidad o calidad de pergaminos, pero una de las razones principales tras el mito del equipo de 1992 es que el plantel era una auténtica colección de los mejores de toda la historia.
"Quisiera pensar que tuvimos 11 jugadores en el Salón de la Fama en dicho equipo", dijo Jordan. "Cuando ellos tengan a 11 pueden llamarnos y compararemos. Pero no se olviden que ellos aprendieron de nosotros. Nosotros no aprendimos de ellos".
Mike Powell/StaffPippen y Jordan fueron dos de los mejores defensores de su tiempo y de la historia
El delantero Christian Laettner, por aquel entonces figura del baloncesto colegial jugando para la Universidad de Duke, es el único que no hizo suficiente durante su carrera para merecer tal honor.
"No hay duda que el equipo del '92 es mejor", disparó el centro Patrick Ewing apoyando el razonamiento de Jordan.
"!Once miembros del Salón de la Fama! Jordan, Charles Barkley, Scottie Pippen, Karl Malone, Magic Johnson... No hay duda que ganaríamos".
Del plantel que buscará el oro en Gran Bretaña, es difícil creer que jugadores como Andre Iguodala y Tyson Chandler un día sean inmortalizados en el museo de Springfield, mientras que otros como Kevin Love, James Harden, Russell Westbrook y Anthony Davis son aún demasiado jóvenes para predecirlo.
EL ABISMO: ESTATURA Y DEFENSA
"La realidad es que tenían a Ewing y [David] Robinson y esos internos eran muy duros", confesó Bryant. "Pero si me preguntas si les podemos ganar en un único partido diría 'absolutamente que sí'. No me preguntaron si podríamos vencerlos en una serie al mejor de siete juegos. En un partido les podemos ganar, no tengo dudas".
"La realidad es que tenían a Ewing y [David] Robinson y esos internos eran muy duros", confesó Bryant. "Pero si me preguntas si les podemos ganar en un único partido diría 'absolutamente que sí'. No me preguntaron si podríamos vencerlos en una serie al mejor de siete juegos. En un partido les podemos ganar, no tengo dudas".
Que un estudioso del deporte como Bryant se aferre a aquel viejo refrán de que en la cancha son cinco contra cinco y que cualquier cosa puede pasar tiene sabor a desesperación. Sobre todo cuando se tiene en cuenta la monumental diferencia en altura, rebote y bloqueo que hay entre una plantilla y la otra.
"Nosotros los hubiéramos atacado en la pintura con nuestros internos", avisó el alero Scottie Pippen.
"Defensivamente los hubiéramos maniatado".
El equipo de los sueños contaba con cuatro internos que capturaron al menos el 15% de los rebotes disponibles en la temporada previa (Malone, Barkley, Ewing y Robinson) contra dos del actual plantel (Love y Chandler). Los mencionados cuatro además promediaron por encima de los 20 puntos y 10 rebotes en sus carreras, demostrando versatilidad ofensiva y defensiva. Por lo contrario, Chandler no alcanza los dobles dígitos en ninguna de las dos categorías y el tercer interno en cuestión, Anthony Davis, aún no ha disputado un minuto en la NBA.
Otro tema de preocupación para el equipo de Coach K es el historial de lesiones de Chandler. Si el pívot de los New York Knicks fuera a lastimarse o cargarse de faltas promediando un hipotético duelo, el conjunto que dirigía Chuck Daly estaría en condiciones de hacerse un festín en la pintura. Simplemente la nueva generación (aquejado por algunas lesiones de última hora, es verdad) se vería forzada a presentar una alineación 'pequeña', acelerando el ritmo de juego y usando a James como interno principal.
El técnico boricua Toro describió la flexibilidad como un arma del actual equipo.
"Hasta podrían usar a LeBron de 'cinco', claro que sí", remató. "Chandler es un jugador de rol, un especialista, pero van a ser bien flexibles en su alineación".
Morales fue definitivo al coincidir con la brecha en los tableros.
"Aunque reconozco el punto de Kobe de que algunos de los estelares jugadores del equipo del 92 ya habían visto pasar sus mejores años, no es menos cierto que el equipo actual ni siquiera cuenta con algunas figuras importantes del momento por diversas razones", indicó haciendo referencia a las ausencias de Dwight Howard y Chris Bosh. "Además, la fuerza debajo de los canastos del personal con el que contaba el equipo original me parece que inclinaría la balanza decididamente hacia su lado".
ENTRE EXPERIENCIA Y JUVENTUD
"Desde un punto de vista estrictamente de baloncesto, obviamente ellos tenían mucha más altura con tipos como Robinson, Ewing y Malone", expresó Bryant. "Pero también, en especial algunos de sus perimetrales, eran más viejos y sobre el final de sus carreras. Nosotros tenemos un montón de caballos de carrera listos para competir".
"Desde un punto de vista estrictamente de baloncesto, obviamente ellos tenían mucha más altura con tipos como Robinson, Ewing y Malone", expresó Bryant. "Pero también, en especial algunos de sus perimetrales, eran más viejos y sobre el final de sus carreras. Nosotros tenemos un montón de caballos de carrera listos para competir".
El carismático Barkley aclaró que no les faltaría el respeto pero que la comparación roza el absurdo.
"Me empecé a reír", dijo al escuchar los dichos del escolta de los Lakers. "¿Cuántos años tiene Kobe Bryant? ¿34? ¿Y nos llamó viejos a nosotros? En esa época todos teníamos 28 o 29".
La lesión de Blake Griffin y el subsecuente llamado a Davis (19 años) redujo el promedio de edad del equipo actual a 25.8 (exactamente tres primaveras más joven que el del Dream Team). Es innegable que el perímetro del actual plantel es más rápido y explosivo, pero el conjunto de Daly contaba con dos de los mejores defensores de la historia en el uno a uno como lo eran Jordan y Pippen. Sin dudas las batallas defensivas hubieran sido para alquilar balcones, pero aún así la balanza se inclina hacia el lado del Dream Team por la coordinación entre los ex compañeros en Chicago Bulls y el aliciente de poder usar a 'Magic' (2.06 metros) como armador en ataque y centro en defensa. Quién mejor que Jordan para poner las cosas en contexto.
"La mayoría de nosotros estábamos en la cumbre de nuestras carreras y en ese momento el atletismo no importa demasiado", sentenció. "Debes saber jugar el juego".
Toro dejó en claro quienes conforman el mejor dúo dinámico de la historia.
"Dicho por LeBron, Wade y Kobe el mejor tándem que ha existido es Pippen y Jordan", aseguró. "Reconocen del acoplamiento entre ellos que se daban el lujo de tener jugadores de un nivel drásticamente más bajo. Tenían especialistas y ellos ponían a todo el mundo a funcionar a las mil maravillas".
EL HIPOTÉTICO PARTIDO
"Pienso que podríamos ganarle a este equipo por 25 puntos", aseguró Pippen. "Teníamos un equipo equilibrado con buenos internos, buenos aleros y armadores. No sufrimos lesiones y el equipo no se desarmó. Ellos tienen talento pero nuestro equipo fue el mejor de los mejores".
"Pienso que podríamos ganarle a este equipo por 25 puntos", aseguró Pippen. "Teníamos un equipo equilibrado con buenos internos, buenos aleros y armadores. No sufrimos lesiones y el equipo no se desarmó. Ellos tienen talento pero nuestro equipo fue el mejor de los mejores".
Roman Kruchinin/Getty ImagesEl nuevo equipo luce poderoso, pero todavía no ha ganado en la arena olímpica
El delantero Barkley estuvo de acuerdo y resaltó la calidad de sus ex compañeros.
"Ganaríamos por dobles dígitos", señaló. "Aparte de Kobe, LeBron y Durant no creo que ninguno de ellos hubiera sido escogido para nuestro equipo".
Si bien aventurarse a predecir una victoria de los veteranos por un gran margen es peligroso, cuesta encontrar un área en donde la nueva generación podría hacerles daño. Al "equipo de los sueños" no le sobraban tiradores natos (a excepción de Chris Mullin y Larry Bird), pero el tiro de tres tampoco es una especialidad del equipo de Coach K, ya que sus anotadores principales se destacan más por volumen que por puntería extrema.
La tropa de Krzyzewski seguramente intentaría acelerar el ritmo del juego y convertir la duela en una de contragolpes y más posesiones (aunque con menos consumo de reloj). Sin embargo, el contragolpe nace del rebote defensivo, y no es exagerado pensar que con gente como Barkley eso no estaría siempre garantizado.
El Dream Team se haría fuerte desde el rebote y la experiencia de sus miembros. Además, teniendo a dos de los mejores y más creativos armadores de la historia como Stockton (récord de asistencias y robos) y Johnson, de seguro encontrarían formas de subir puntos al marcador.
Es poco probable pero no imposible que el orgullo y el corazón de Bryant y Paul podrían mantener el marcador apretado, y con una pizca de suerte ambos podrían llegar con chances al final del partido.
DE SER ASÍ... MICHAEL VS. KOBE
Probablemente los dos mejores jugadores si se habla de elevar su nivel cuando el equipo más lo necesita. Bryant ha conseguido cinco anillos y aún sueña con agregar alguno más. Para lograrlo debió encestar más de un tiro milagroso, con una mano en la cara o triple marcación. Su reputación como asesino serial (a pesar de algunas puntillosas estadísticas que lo dan como sobrevalorado) está bien ganada y los escalofríos que genera al tomar el último tiro son parte de su mística y del folklore de la liga.
Probablemente los dos mejores jugadores si se habla de elevar su nivel cuando el equipo más lo necesita. Bryant ha conseguido cinco anillos y aún sueña con agregar alguno más. Para lograrlo debió encestar más de un tiro milagroso, con una mano en la cara o triple marcación. Su reputación como asesino serial (a pesar de algunas puntillosas estadísticas que lo dan como sobrevalorado) está bien ganada y los escalofríos que genera al tomar el último tiro son parte de su mística y del folklore de la liga.
Sin embargo, la realidad dicta que Jordan simplemente no pierde finales. Es como que su genética nunca se lo permitió. Alcanzó seis finales en la NBA y las ganó todas, además de agregar un par de oros olímpicos y un título a nivel colegial con la Universidad de Carolina del Norte. Mientras Bryant y sus Lakers cayeron ante los Detroit Pistons (2004) y Boston Celtics (2008), es probable que Jordan hubiera ganado ocho anillos consecutivos de no haberse retirado e incursionado en el béisbol.
"Es lo más cerca a la perfección que ha existido", dijo Toro. "No perdía ni en las prácticas. Cuando no lo defendían duro expulsaba a esos jugadores. Llegaba al gimnasio a las tres de la tarde para un juego que empezaba a las ocho. El mismo dijo que es 10 por ciento talento y 90 por ciento transpiración".
Simplemente Jordan no hubiera perdido el partido más importante de la historia del baloncesto, y si los demás argumentos no fueron suficientes, este da por sentado el asunto.
Por Rodrigo Azurmendi
ESPNDeportesLosAngeles.com
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